“Viviendo en el límite: segregación espacial, estigmatización territorial e imaginarios infantiles en una población periférica de Rancagua”
Cuando conté a mi círculo cercano de que me habían contratado en un trabajo en “la Vicuña Mackenna”, me dijeron que estaba loco, que como me podía ir a meter allá, que allí vivían puros delincuentes y drogadictos, que cualquiera de estos días llegaría con un balazo o que simplemente me “cogotearían”. Ya ha pasado alrededor de un año y la mayoría de las veces cuando comento algo respecto a mi trabajo alguna persona comenta de manera similar a las anteriores. En reiteradas ocasiones he podido escuchar por parte de los vecinos su desesperanza, molestia y vergüenza luego de vivir malas experiencias y escuchar comentarios devenidos de su condición socioeconómica, pero sobre todo por la localización de sus viviendas, el sector Nororiente de Rancagua. De este modo me pregunto, ¿qué piensan los habitantes de esta población respecto a estos prejuicios?, ¿cómo configuran su cotidiano teniendo en cuenta tal estigmatización?, ¿de qué modo tales prejuicios son internalizados en el imaginario de los niños de la población? y ¿de qué forma afectan sus percepciones, sus relaciones interpersonales, y la forma de concebir “su ciudad”?.